Que la tierra te sea leve, Antonio
Ayer nos dejaba Antonio Aurensanz, fundador de Casa Antonio, de Ontinar del Salz. Conocí a Antonio a través de otro compañero suyo del gremio, Hermógenes, aunque ya conocía de sus andanzas por otro del gremio, Herman, el holandés. Siempre lo consideré un hombre trabajador, con mucha cabeza, y con muchas ganas de pelear. La vida le castigó con la pérdida de personas queridas antes de hora.
Antonio permanece con sus conversaciones, sus recuerdos, y sus gintonics a media tarde en Espoz y Mina, con una buena tertulia, en nosotros.
Un placer haber compartido contigo interesantes momentos. Que la tierra te sea leve, amigo.