Pues así es, más te vale que no te aparezca un dolor insoportable de muelas un festivo o un día por la noche, porque hasta que tu dentista particular no tenga consulta, posiblemente tengas que aguantar como buenamente puedas el sufrimiento.

Y es que parece asombroso, algunos, como me pasaba a mí en mi (atrevida) ignorancia, puede que piensen que sí que hay algún dentista en urgencias, pero la verdad es que este tipo de especialista no frecuenta demasiado este servicio hospitalario.

¿Es que acaso un dolor de muelas es menos importante que un corte en un dedo? ¿O que un resfriado? ¿O es que nuestros dirigentes no sufren dolores de muelas y por eso no conocen las necesidades de la población? No estoy diciendo que haya una clínica completa en cada hospital las 24 horas del día, pero al menos sí alguien preparado para revisar la posible afección que padezca el paciente e intentar limpiar la infección, calmarla o lo que haga falta.

Pero claro, los dentistas, con sus colegios, lo tienen muy bien montado. Tal vez el Gobierno, que es quien tiene potestad sobre dichos colegios, debería empezar a exigir que los dentistas hagan turnos de guardia y que los publiquen, un estilo a lo que sucede con las farmacias. Seguro que así se evitaría mucho dolor innecesario y que se puede arreglar de una manera bien fácil, y a nadie le importaría pagar por la asistencia recibida (que visto lo visto, es donde radica el fundamento de esta cuestión).

En fin, espero que no te toque pasar por esto, porque yo acabo de tener una experiencia muy cercana y ni siquiera con palabras puedo expresar la indignación que siento.

Un saludo.