Desidia
Negligencia, falta de cuidado.
Esto es lo que padece la calle Mayor de Las Pedrosas desde hace al menos dos meses: desidia. Dos meses en los que una casa en ruinas, y la nula actuación del Ayuntamiento, han hecho que la calle principal del pueblo cuente con dos nuevos elementos:
- En primer lugar, una situación de evidente peligro, constatada por las tejas y otros restos que caen a la vía pública, y que pueden causar lesiones importantes a cualquier usuario de la vía.
- En segundo lugar, unas vallas para señalizar, que se pusieron tarde, y que continúan allí después de todo este tiempo, con un cometido cuanto menos dudoso, porque dada la estrechez de la calle, la situación es incompatible con el uso de la misma por parte de los ciudadanos.
Una situación similar pudo darse hará unos 3 años, cuando esta casa ya estaba en mal estado y se inició el correspondiente expediente para encontrar a su propietario, y tomar las medidas oportunas. Mientras todo esto sucedía, el Ayuntamiento de entonces actuó de forma urgente derribando varios restos que corrían peligro de desprendimiento, antes de que pasara nada.
Esa es la diferencia entre una buena gestión en un pueblo, o la falta total de interés: actuar antes de que pasen las cosas, anticipándose a algo que con certeza va a ocurrir, o llegar tarde y mal, y dos meses después, perpetuar una situación peligrosa con un desenlace fortuitamente nefasto.