Si acostumbras a trastear con algún tipo de chisme mecánico, ya sea coche, motosierra, cortacésped, o incluso un horno eléctrico, sabrás que la mayoría de las tuercas y tornillos son de dimensión 10 mm. u 11 mm. Es una medida muy estándar, suficientemente pequeña para caber en muchos sitios, y suficientemente robusta para poder usarla en muchas partes.

Pero de igual forma también sabrás el misterio que rodea a las llaves fijas para estos tornillos: siempre desaparecen. Y da igual de que tú estés seguro de que la dejas en su sitio, bajo siete llaves diferentes y en una caja sellada: cuando la necesites, estarán todas las medidas menos esa.

Hasta tal extremo llega este extraño suceso, que el otro día, harto de no encontrar nunca mis llaves, fui a BricoDepot decidido a comprar 3 ó 4 unidades para poder tenerlas localizables, pero… ¿adivinas? Sí, había de todas las medidas menos la 10 – 11. La caja estaba vacía, el resto se contaban por docenas, pero de esta ni rastro, ni en la estantería ni en el almacén. Aún busqué como un infeliz en las cajas contiguas, pero nada, mi búsqueda fue en vano.

Así que ya sabes, si tienes una llave 10 – 11, guardadla como un tesoro, porque si no, cuando más la necesitéis, habrá desaparecido inexplicablemente.