Sobre el mercado laboral y la falta de inquietudes
El otro día tuve una conversación bastante típica con una amiga. Me preguntó a qué pensaba dedicarme cuando terminara mi proyecto, «a buscar trabajo» le dije, tras lo cual me soltó una pregunta que para ella no requería ningún tipo de contestación por mi parte: «¿fuera verdad?». Parece ser que los que nos dedicamos a las nuevas tecnologías o bien terminamos pasando cable de red por los pasillos de los edificios, o en centros de soporte de multinacionales asentadas en nuestro país, o nos vamos fuera. Y lo triste de esto es que la mayoría de las ocasiones es lo que ocurre, y es una lástima.
Vivimos en un país que comienza a resurgir en el nuevo mundo tecnológico, en el siglo XXI, y he de reconocer que, si bien la cosa podría ir mejor, no vamos nada mal encaminados. Este idílico escenario permite, a todo aquel que tenga inquietudes y ganas de trabajar duro, desarrollar su labor a lo largo y ancho del país. Hay muchas cosas por hacer, y no podemos permitir que vengan cuatro empresas extranjeras y pretendan adaptarnos a sus soluciones, hipotecando así nuestro futuro.
A lo largo de la historia España siempre ha sido un país de emprendedores en todos los ámbitos, ciencias y letras. Sirvan como ejemplo el autogiro, el submarino, la bomba de presión de los frenos de los automóviles o las cámaras semiesféricas de los motores de explosión, todos ellos inventos españoles que se utilizan en todos los rincones del planeta. Y en esta nueva era que ha comenzado espero que la historia pueda continuar, y seamos los que marquemos las pautas a seguir. De momento, como ejemplos, tenemos a las comunidades y ayuntamientos que han implantado el Software Libre en sus sistemas informáticos, numerosos desarrollos en varias universidades o particulares que se están extendiendo por todo el mundo, e incluso se pueden entrever leyes que contemplan ya todo este tipo de adelantos que tarde o temprano se incorporarán a nuestras vidas plenamente, y que en muchos países aún no se contemplan.
De cualquier forma, nos queda un largo camino, pero ya hemos empezado. Y desde luego, el que pone excusas para no trabajar aquí, si es que quiere eso, y se va fuera porque dice que así tiene más oportunidades, que no se engañe, tal vez haya más facilidades o mayores sueldos, pero no va a encontrar un mercado tan amplio y poco ocupado como este.
Suerte y ánimo a todos en su búsqueda laboral.
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