El otro día leyendo un periódico me llamó la atención un titular que decía lo siguiente: «Él Arzobispado concede una dispensa para que se pueda comer carne en la cincomarzada». Imagino que para los cristianos que siguen las costumbres de no comer carne en los días correspondientes antes de Semana Santa esta noticia les alegro el día, pero más allá de las cuestiones religiosas, las cuáles respeto, ¿realmente esto se merece un titular y una noticia?

Y es que resulta muy chocante este tipo de cosas en el año 2014, no sé, me recuerda a esos tiempos que se plasmaron en las películas de Cine de Barrio. Claro que con un gobierno que concede medallas a vírgenes, y una «primera» potencia mundial que reniega de la evolución y libra guerras en nombre de Dios, la cosa ya no llama tanto la atención.

No sé, me parece a mí que el problema ya no es tanto la Iglesia y su parafernalia como el grupo de personas que enarbolando su bandera imponen sus ideales tergiversando la realidad, pero bueno, no voy a tocar ese tema que da para discutir mucho y variado.

Por cierto, ayer me puse fino de  salchichón y no estaba en Zaragoza, pero mi conciencia está tranquila.

Un saludo.