21 de noviembre de 2012
Todos sabemos que se producen muchos tipos de discriminación hacia las personas por parte de otras personas o de administraciones. Me gustaría hablar hoy de la discriminación por lugar de nacimiento, y no me refiero a los que hayan nacido en el Congo o en Estados Unidos, quiero hablar de ciudadanos españolea, nacidos en España y que residen en nuestro país, pero tienen algo que los diferencia, algo que hace que unos tengan unos servicios que los otros no tienen: los más afortunados viven en poblaciones grandes, los menos afortunados, en pueblos pequeños.
Y no son menos afortunados por el hecho de que sus pueblos sean pequeños, al contrario, gracias a eso cuentan en ciertos aspectos con una calidad de vida envidiable, pero el que sean pequeños es aprovechado por las administraciones para ningunearlos y obviar sus necesidades en muchas ocasiones.
Veamos un ejemplo. Según esta noticia (para que veáis que no me lo invento), se va a invertir 1.8 millones de euros en la Catedral de Tarazona para seguir con sus restauración. No digo que esta Catedral no tenga un gran valor histórico y artístico, pero el hecho es que ya se ha logrado bastante en su restauración y hoy por hoy no creo que se caiga aunque no se invierta un euro más. De esta cantidad, el Gobierno de Aragón pone 300000 euros, la DPZ 1200000, y el resto viene de otras instituciones o entidades.
Como digo, está muy bien invertir en patrimonio, pero primero hay que ver las necesidades. En Las Pedrosas estamos sacrificando los planes de inversiones para poder cambiar la red de abastecimiento. Este sacrificio lastra el desarrollo del pueblo en muchos aspectos, ya que no se puede realizar ninguna otra actuación que repercuta en la mejora del municipio, pero es una obra necesaria por las constantes averías sufridas, y porque la red de abastecimiento está hecha con materiales hoy en día prohibidos por causar problemas a la salud de las personas. El proyecto de sustitución total de esta red tenía un valor estimado de 300000 euros, lo mismo que aporta la DGA para la restauración de la Catedral de Tarazona.
¿Cuál es la diferencia? Pues que Tarazaona es Tarazona y Las Pedrosas, Las Pedrosas. Y esto se nota en todos los ámbitos, porque mientras DPZ invierte 1200000 euros en consolidar una restauración, en Las Pedrosas tocamos madera para que el Altar Mayor de nuestra Iglesia no se venga abajo, y eso que su valor artístico posiblemente esté a la altura del de la Catedral de Tarazona, pero claro, esto no viste noticias ni fotografías pomposas.
Y seguramente si voy con estos argumentos a cualquier sitio, me dirán que es un pueblo pequeño, que hay poca gente, y acabarán con esta teoría municipalista que hay ahora de que hay que quitar los pueblos pequeños, elaborada por un recortante PP. En cambio en Las Pedrosas podemos esgrimir muchos argumentos a favor de los pueblos pequeños, como que la gran mayoría cierra sus presupuestos con superávit, no como los grandes, que por norma general están endeudados. Evidentemente cuanto menos se tiene más se optimiza, y en los que más tienen, más manga ancha hay para el despilfarro. Además, en los pueblos pequeños invertimos en lo realmente necesario, cuando podemos, claro.
Llegados aquí, ¿por qué se toleran este tipo de diferencias? Siempre he dicho que cualquier vecino de Las Pedrosas debería tener los mismos derechos y obligaciones que uno de Tarazona, Cuenca o Madrid, pero la realidad es que las obligaciones sí que son las mismas, pero los derechos no.
Señores de las instituciones, DPZ y DGA en este caso, dejen de mirar a lo que les interesa y miren de una vez donde hace falta, vengan a Las Pedrosas cuando quieran y justifiquen estas inversiones en lugares restaurados a una población que ve cómo su joya monumental, su iglesia, se mantiene en pie a duras penas, y su red de abastecimiento empeora día a día, mientras su ayuntamiento intenta solventar estos problemas a costa de tomar difíciles decisiones en materia de inversión.
Un saludo.
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