Blog de Víctor Corbacho

  • Formulario de contacto

Archive for category: Zaragoza

  • RSS

ZGZagua, mi proyecto para AbreDatos 2011

esta entrada tiene 2 Comentarios/ en Internet, Programación, Software libre, Tecnología, Zaragoza / por admin
9 de mayo de 2011

ZGZaguaEste año he decidido participar en el desafío AbreDatos 2011. AbreDatos es un concurso de programación que consiste en desarrollar una aplicación en 48 horas, con la característica de que esta aplicación debe utilizar en su funcionamiento una o varias fuentes de datos de organismos públicos.

¿Qué es ZGZagua?

ZGZagua es una aplicación que notifica los cortes de agua previstos en la ciudad de Zaragoza a los usuarios que hayan dado de alta alertas. Esta información se obtiene a partir de los datos proporcionados por el Ayuntamiento de Zaragoza a través de geoRSS en http://www.zaragoza.es/georss/feed?id=0. Una vez obtenidos los datos de los cortes, se cotejan las direcciones con las alertas registradas por los usuarios, y si hay coincidencia, se notifica al usuario vía e-mail.

¿De dónde surge la idea?

La idea surge de una situación que nos ha pasado a la gran mayoría: una mañana te levantas, abres el grifo y no hay agua. Cuando me pasó acudí enseguida en busca de información, y encontré que el Ayuntamiento publicaba estas incidencias en su web. Si bien hay que facilitar al Ayuntamiento de Zaragoza por la publicación que hace de muchos de sus datos y la cantidad de formatos en los que se puede acceder a ellos, entrar cada día para ver si te van a cortar el agua puede ser una ardua tarea, por lo que pensé que sería mucho más sencillo que una aplicación leyese esta información por ti y, si coincidía con tu dirección, te mandase un correo de aviso. Es ahí donde surgió la idea de ZGZagua.

¿Qué funciones tiene?

Como he dicho, la principal función de la aplicación es notificar a los usuarios vía correo electrónico cuándo se producirá un corte de agua en una o varias de las alertas que previamente han configurado. Para ello, hay que registrarse en la aplicación con una dirección de correo electrónico, que será la que se utilice para las notificaciones, y configurar todas las alertas que queremos que se nos notifiquen.

Además, contacté con el ayuntamiento para ver si había alguna forma de obtener un histórico de cortes de agua. Hasta el momento no existía tal posibilidad, pero a raíz de esta petición habilitaron un servicio que proporciona un máximo de 50 incidencias entre dos fechas pasadas como parámetro. A este servicio se puede acceder a través de http://www.zaragoza.es/georref/rdf/hilo/verHistorico_Incidencias?id=0&fechainicio=10/10/2010&fechafin=10/12/2010&srsname=wgs84.

Las dificultades

Pese a tener los ingredientes para la receta, por desgracia no todo era tan fácil como leer, comparar y notificar. Las principales dificultades que encontré fueron las siguientes:

  • Las librerías más comunes para leer xml desde php no reconocen las coordenadas de geoRSS, por lo que tuve que recurrir al uso de otras librerías y la identificación de otros namespaces en el propio documento para extraer estos datos.
  • Las fechas de las incidencias no eran homogéneas, y las más antiguas tenían formatos distintos o errores que tuve que tratar prácticamente uno por uno.
  • Con los nombres de las calles pasa lo mismo: la misma calle puede tener varios formatos de nombre. Esta falta de homogeneidad, así como la no coincidencia con un callejero oficial, es el mayor problema que he encontrado a la hora de desarrollar esta aplicación, y sin duda será el que más fallos cause a largo plazo, ya que puede provocar que se notifique a usuarios que han dado de alta una alerta con un nombre similar de vía o bien que no se les notifique por figurar un nombre distinto en la incidencia creada por el ayuntamiento.
  • El tiempo: todos los informáticos sabemos que el tiempo siempre es una característica más del proyecto. En este caso el plazo de 48 horas me resultó muy corto para desarrollar toda la aplicación (era el único componente del equipo). Esto me impidió mejorar funciones como el login de usuarios (en principio debería poder hacerse desde Facebook, Twitter, etc, pero sólo me dio tiempo a implementar servicios compatibles con openID, en concreto Google y Yahoo). Además, con mayor plazo hubiese podido mejorar la función de análisis sintáctico para la identificación de coincidencias en los nombres de vías, así como crear más informes sobre datos históricos con mapas con clusters de marcadores y mejorar otros aspectos no tan importantes como las hojas de estilo, pero el plazo es el que es y ahí está el fundamento del desafío.

Como conclusión final, diré que no me arrepiento de haber participado, ha sido una experiencia interesante (a la par que un poco estresante) pero bonita. Ayer cuando apagué mi portátil apenas pasadas las 12 de la noche (hora  a la que terminaba el plazo) casi sentí hasta un poco de pena. De todas formas, hubiese preferido sin duda alguna contar con más integrantes en el equipo, a ver si el año que viene es posible.

Próximamente os contaré más sobre la aplicación.

Un saludo.

La desastrosa organización del servicio de urgencias del Clínico de Zaragoza

esta entrada tiene 13 Comentarios/ en Cajón desastre, Sociedad, Zaragoza / por admin
11 de abril de 2011

Hace algunos días tuve un percance y acudí a urgencias del Hospital Clínico Universitario de la capital aragonesa. Me dieron un golpe en el dedo y me hicieron una fisura, pero como no estaba muy seguro del alcance de la lesión (la fisura se detectó tras las radiografías), me fui a urgencias para que me miraran. Era la primera vez en 27 años que pisaba urgencias siendo yo el paciente, pero ya sabía que la organización de ese servicio es, como poco, lamentable.

Antes de entrar en detalle quiero que quede bien claro que la atención del personal fue en todo momento excelente, y que no tengo ninguna queja sobre ellos, tanto personal administrativo como sanitario, motivo por el que aún me cuesta más entender que se recompense a estos profesionales con unas condiciones de trabajo tan lamentables (que acaban repercutiendo en el paciente).

A las 21.15 horas del sábado 26 de marzo, ya había salido de clasificación, donde se me indicó que pasara a la sala de espera. Tras preguntar el motivo (porque no me preguntaron ni si me dolía, ni cuánto hacía que estaba así ni ninguna otra cosa similar, simplemente se limitaron a ver que llevaba el dedo vendado), me respondieron que seguramente había cosas más urgentes. Pues sí, seguramente puede que las haya o puede que no, y esta es la única queja que puedo reprochar a los médicos de clasificación: están tratando con personas, no es admisible que se le conteste a un paciente diciendo que puede que haya cosas más urgentes sin ni siquiera saber si le duele, ni que, como me dijeron después, se le diga que tendrá que esperar 2, 3 ó 4 horas. Claro que tampoco les achaco a ellos esta falta de educación (hay otras formas de decir las cosas), si no a la falta de formación para el trato con el público.

Resignado, me fui a la sala de espera, mientras la sala de espera de trauma estaba vacía y sin médico en la consulta. Tras preguntar cuál era el motivo de tal ausencia y por qué seguía esperando una hora después, me dijeron que igual el médico había salido a una urgencia a planta. ¿Es que sólo hay un médico especializado en trauma? ¿No se pueden poner más? Aquí es donde ya se descoloca la esperpéntica organización de urgencias: resulta que tenemos unos médicos residentes explotados con guardias de 24 horas, mientras los responsables y el personal más cualificado se encuentra de fin de semana. No me cabe la menor duda de que el responsable, cuyo nombre aún desconozco, seguramente tenga un sueldo acorde a la responsabilidad que debe desempeñar en su puesto de trabajo, y además de no estar ni presente ni disponible, se limita a mantener una pésima estructura de funcionamiento donde se sigue explotando al médico que atiende al paciente sin intentar hacer mejoras sobre el servicio que permitan la solución de estos problemas, porque, amigos, esperas dos, tres ó cuatro horas, por algo que tardaron media hora en diagnosticar y tratar, no es ni normal ni aceptable, y además hace mucho tiempo que se lastra esta deficiencia y lejos de intentar corregirla simplemente se ha instaurado como habitual. Y siguiendo los argumentos que me dieron, menos mal que no era de lo más urgente, porque si tengo que esperarme cuatro horas con un brazo colgando no quiero ni pensar lo que se debe sentir, y a la vista de los hechos nadie me puede asegurar que no sea así.

¿Y se puede hacer algo al respecto? Sí, claro: RECLAMAR. Como pacientes tenemos derecho a un trato digno, y más aún, como ciudadanos españoles tenemos derecho a una atención sanitaria digna. Y no me valen excusas de que se va a urgencias por cualquier chorrada, de que la gente tal o la gente cual, no. Si el servicio estuviese organizado correctamente estas anomalías serían filtradas y se trataría a los pacientes con efectividad, a la vez que evitaríamos el agotamiento al que se está sometiendo a los profesionales que allí trabajan. Si yo me pegara 24 horas seguidas programando sin parar saldría a la calle con ganas encorrer a más de uno. Por tanto, cuestiones que hay que saber:

  • Tenemos el derecho y la obligación moral de reclamar si no se nos ha tratado como creemos que se nos debe tratar. En mi caso es inaceptable esperar 2 horas y media por algo que se soluciona en 30 minutos, y encima que no se den explicaciones razonables cuando se pregunta sobre esta espera.
  • Hay que reclamar ante la unidad de Atención al Paciente, cuyo horario viene a ser el de oficina. En mi caso estaba cerrada, pero aún así me facilitaron una hoja de reclamaciones en uno de los controles que luego remitieron a esta unidad. Preguntad dónde os pueden dar esta hoja y os lo indicarán.

Es conveniente ir con la lección aprendida sobre nuestros derechos y obligaciones, porque desde luego no se facilita ninguna información, ni para bien ni para mal. En mi caso cuando pedí que me indicaran dónde estaba la unidad de atención al paciente me dijeron que estaba cerrada. En parte sé que fue una respuesta para evitarse complicaciones, pero como decía Cajal, cuando un aragonés tiene paciencia… Ante esta respuesta dije que quería hablar con un responsable del servicio, palabra mágica. El responsable en cuestión estaría donde estuviese a esas horas, desde luego fuera del hospital, pero ahí ya me indicaron que en el control de enfermería me entregarían una hoja de reclamaciones que harían llegar a atención al paciente.

Por eso, cuando vayáis, reclamad, por favor. Porque con una no hacemos mucho, pero con muchas las cosas sí que pueden cambiar. Eso sí, pensad las cosas con calma, porque hay que tener bien claro que las personas que están allí no tienen ninguna culpa de la mala organización que hay, y de hecho ellas son las primeras perjudicadas, y no tengo la menor duda que según lo que se escriba en la queja, además, serán las primeras a las que se carguen, porque es muy fácil hacer mal tu trabajo y echar la culpa a los que hay por debajo. Hay puestos que en vez de un complemento retribuido en el sueldo por el cargo, deberían llevar un plus de humildad y buenas maneras.

De todas formas, hoy todavía no he recibido la respuesta a mi queja, para la que legalmente hay 15 días, así que toca seguir esperando.

Un saludo.

La chapuza de la opreación de asfaltado de la Avenida de Navarra

esta entrada tiene 1 Comentario/ en Zaragoza / por admin
22 de marzo de 2011

Ya hace un tiempo hablé de la Avenida de Navarra aquí, pero me veo obligado a hacerlo de nuevo, y no precisamente para bien. Lejos de acometer la remodelación que se nos prometió con la Expo, y cuyo presupuesto se esfumó, lejos de mejorar el problema de aparcamiento de esta avenida y sus calles adyacentes, lejos de controlar los excesivos niveles de contaminación existentes en esta vía urbana, y lejos de tratar a los vecinos de esta avenida con un mínimo de respeto y dignidad, el Ayuntamiento de esta ciudad decidió proceder al asfaltado parcial de la misma, debido, supongo, al aspecto deteriorado de su pavimento, y el resultado parece una burla en toda regla a todos los que aquí vivimos: han dejado unos parches con unos resaltos vergonzosos, en los que los coches suben y bajan notándose perfectamente el desnivel, y además han utilizado un tipo de asfalto que cuando vas por él parece que te estén lijando literalmente las ruedas.

Y quiero pensar que la idea desde luego fue con buena fé, pero igual que las cosas se hacen para mejorar las deficiencias existentes, es obligación de los responsables que ordenan estas mejoras el comprobar que las cosas han quedado como tienen que quedar, y es aquí donde el Ayuntamiento de Zaragoza está ignorando su responsabilidad, porque, la verdad, esto es una auténtica chapuza, y el área responsable debería exigir a la empresa que ha hecho los trabajos que los vuelvan a hacer, pero bien hechos. Y por si fuera poco, ya se empiezan a ver agujeros en los trozos parcheados, y ni siquiera han pintado aún las líneas que separan los carriles, lo que en puntos como la intersección con la Avenida de Madrid dirección Plaza de la Ciudadanía supone un gran problema circulatorio, puesto que ahí se traza una curva con una anchura de tres carriles, y sin las líneas divisoras resulta bastante difícil circular por tu sitio al mismo tiempo que vas pendiente de si el resto de conductores van por donde tienen que ir para no tener un accidente.

¿Qué será lo siguiente?

El tranvía no siempre tiene prioridad

esta entrada tiene 10 Comentarios/ en Sociedad, Zaragoza / por admin
2 de marzo de 2011

Estoy ya cansado de escuchar la campaña de divulgación del tranvía que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Zaragoza, y ahora ha llegado la hora del buzoneo con folletos, pues bien, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Hace tiempo que quería escribir sobre esto para dejarlo claro y que no haya confusiones. Tanto en la radio, como en la televisión y ahora en estos folletos, se insiste en que el tranvía siempre tiene prioridad, concretamente dicen: «El tranvía siempre tiene prioridad, incluso en los pasos de peatones no regulados por semáforos». Pues amigos míos, es mentira y gorda. Y para demostrarlo os remito al artículo 65 del Reglamento General de Ciruculación (Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre), que se titula Prioridad de paso de los conductores sobre los peatones y que dice así:

  1. Los conductores tienen prioridad de paso para sus vehículos, respecto de los peatones, salvo en los casos siguientes:
    1. En los pasos para peatones debidamente señalizados.
    2. Cuando vayan a girar con su vehículo para entrar en otra vía y haya peatones cruzándola, aunque no exista paso para éstos.
    3. Cuando el vehículo cruce un arcén por el que estén circulando peatones que no dispongan de zona peatonal (artículo 23.1 del texto articulado).
  2. En las zonas peatonales, cuando los vehículos las crucen por los pasos habilitados al efecto, los conductores tienen la obligación de dejar pasar a los peatones que circulen por ellas (artículo 23.2 del texto articulado).
  3. También deberán ceder el paso:
    1. A los peatones que vayan a subir o hayan bajado de un vehículo de transporte colectivo de viajeros, en una parada señalizada como tal, cuando se encuentren entre dicho vehículo y la zona peatonal o refugio más próximo.
    2. A las tropas en formación, filas escolares o comitivas organizadas (artículo 23.3 del texto articulado).
  4. Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves, conforme se prevé en el artículo 65.4.a) del texto articulado.

Como se puede ver, el apartado 1 a) de este articulo desmiente la «publicidad engañosa» que se nos está haciendo sobre la prioridad de la que goza el tranvía. Y por mucho que el Ayuntamiento intente reglar esto mediante una ordenanza, atendiendo al principio de jerarquía jurídica del ordenamiento jurídico español, la ley siempre estará por encima de la norma local u ordenanza, por lo que en caso de que se contemplen posturas contrapuestas siempre tendrá validez la que se contemple en la ley y no la que dicte el Ayuntamiento.

Así pues, y atendiendo a dicho artículo, si cruzáis por un paso de cebra debidamente señalizado y que no tenga semáforo cuando se aproxime un tranvía, éste deberá detenerse y dejaros cruzar, y en caso de no hacerlo el conductor estará expuesto a una sanción grave.

Un saludo, y eso sí, ¡mirad dos veces antes de cruzar!

La Avenida de Navarra

esta entrada tiene 3 Comentarios/ en Zaragoza / por admin
23 de marzo de 2009

Hace ya casi 50 años, si no me falla la memoria, que el Ayuntamiento de Zaragoza decidió transformar la salida de la carretera de Logroño de la ciudad, N-232, en una calle, dándole el nombre de Avenida de Navarra.

Comienza en la Avenida de Madrid y su final está difuso a la altura del antaño famoso nudo de Sicione. A lo largo de la misma hay viviendas y otros equipamientos. Comienza como una avenida más, con bloques de viviendas a izquierda y derecha. Los vecinos de la zona aún recordarán el olor a los turrones Doravent que se fabricaban aquí, o la fábrica de galletas que había un poco más adelante. Conforme avanza su paso, dibujando una curva hacia la derecha en la distancia, los bloques de viviendas desaparecen.

A la derecha el antiguo Mercado de Pescados, ahora convertido en Centro Cívico y cerrado por reformas. Un poco más adelante, en ese mismo lado, el solar que hasta hace unos años ocupó el cuartel del regimiento de Ferrocarriles, y que hoy contempla desolado, y a veces ocupado provisionalmente como parking, cómo las promesas incumplidas de una Expo y varios ayuntamientos no acaban de llegar.

Justo enfrente del solar callan cerradas las cocheras de los autobuses Cinco Villas, ahora trasladados a la Estación Intermodal, mamotreto blanco que se ve desde la avenida (hasta que lo tapen con más bloques edificados sin ton ni son) y al que se accede por el nuevo trazado de la Calle Rioja, que antes ocupaban los almacenes de Transportes Ochoa. Minúscula, delante del gigante blanco, la estación de Caminreal ve cómo ha cambiado todo a su alrededor. Desde ahí nuevos espacios se abren hasta el final de la avenida, donde un nuevo bloque de cemento rompe el horizonte. En la otra acera aparecen las viviendas salpicando el desnivel que lleva al Parque del Castillo Palomar y a la Bombarda.

Parece que fue ayer cuando aún estaban los gitanillos por esas parcelas, en las que los antiguos trabajadores de Renfe guardaban sus cosas, algunos incluso vivían en la vieja estación, y los perros corrían por la hierba que ahora crecía en los antiguos terrenos de Tudor. Y es que igual ya nadie se acuerde, pero toda la plaza que hoy hay delante de la Estación Zaragoza Delicias, sus aceras, sus nuevas calles, todo eso está edificado en los terrenos de la antigua fábrica, cuyos anuncios aparecían en la trasera de las guías telefónicas, y cuyos muros aún podían verse hasta que empezaron las obras de la nueva estación.

Y aquí sigue la avenida, estancada en el tiempo, con sus aceras alquitranadas, a veces rota su monotonía por algún repertorio de baldosas. Parece que quisieran probar a ponerlas pero ninguna convenciese, claras, oscuras, resbaladizas… Total para que vuelva a aparecer el asfalto, que al menos no resbala.

Tierra de enfrentamiento entre distritos, cuando interesa de Delicias, cuando no, de la Almozara, cuyos vecinos saben bien que son de las Delicias por más que se diga, pero luego a la hora de la verdad ni unos ni otros luchan por esta calle.

Recorrida por los autobuses 25, 26 y 27, y un trozo por el 42, vio primero cómo el 26 desaparecía para siempre de la numeración de TUZSA. Pero a cambio le hicieron un favor: pusieron un 51 que la unía al centro cada 10 minutos. Sus moradores no tendrían que trasladarse nunca más hasta la Avenida de Madrid para poder coger el autobús, pues esperar el 25 era de locos. El 27 también se esfumó. Al final, el 25 dejó de llegar por aquí, pero le cambiaron los números y apareció un 52 que seguía siendo tan impuntual como su antecesor. Hay cosas que nunca cambian. Y al final llegó una broma macabra más de tantas que se la han gastado: se quitó la línea 51, y ya sólo el viejo 25, camuflado bajo su nuevo nombre de 52, sigue fiel a sus carriles.

Carriles abundantes, tres en cada dirección, de los que por desgracia mayormente sólo se pueden usar dos, pues al olvido del transporte público, de las aceras, de los jardines… se unió el de las plazas de aparcamiento, y la triple fila invade su calzada. Resulta difícil imaginar cómo sería la circulación si no hubiese tanto problema de aparcamiento.

Y aquí sigue, conduciendo a los vehículos que se van hacia Logroño, y a los que vienen hacia el centro. Miles de personas cada día que la recorren a pie, en coche o en bus. Pero cada noche, cuando el tránsito de la ciudad aminora, se queda a solas con aquellos que le hacen compañía, sus vecinos, los mismos que padecen la falta de árboles, de zonas verdes, de aceras en condiciones, sin parches de asfalta, los que sufren el ruido día tras día y noche tras noche de los coches que van y vienen, de los que no pueden salir de su aparcamiento porque, tras dos horas de dar vueltas, otro vecino se ha cansado de buscar un hueco donde dejar su vehículo y les ha aparcado en doble fila.

Y sigue olvidada de las juntas vecinales de Delicias y Almozara, que sólo la nombran cuando les conviene. El resto del tiempo la olvidan. Tal vez llegue un día en que el Ayuntamiento que decidió crearla piense que ya es hora de volver a darle un lavado de cara y adecentarla para equipararla al resto de las calles de la ciudad, de dejarle lucir su grandeza de avenida y permitirle guardar sus coches en condiciones, de darle color y un toque de naturaleza, que los árboles nunca están de más, y deje que sus vecinos puedan utilizar un autobús decente para moverse por la ciudad sin que pase de largo por la calle de atrás (línea 51).

Page 8 of 8«‹678

Comprar Calendario Zaragozano 2024

Calendario Zaragozano 2024#publi

Entradas recientes

  • Que la tierra te sea leve, Antonio
  • Antes más… 7 de febrero de 2021
  • Desidia
  • Las cosas claras, y el chocolate espeso
  • Desidia

Comentarios recientes

  • Papa Manitas en Aislar las ventanas de cristal del frío de una forma sencilla
  • Estefanía Gomez en El intermitente, ese gran desconocido
  • Angel E. en Diario de un cliente de La Caixa (o cómo La Caixa trata a sus clientes)
  • Federico en Aislar las ventanas de cristal del frío de una forma sencilla
  • Juan en Aislar las ventanas de cristal del frío de una forma sencilla

Categorías

  • Android
  • Cajón desastre
  • Calendario Zaragozano
  • Cinco Villas
  • Concejal
  • Cosas curiosas
  • Huerto
  • Internet
  • Las Pedrosas
  • linux
  • Naturaleza
  • PFC
  • Preguntas estúpidas
  • Programación
  • Sociedad
  • Software libre
  • Tecnología
  • TIC en España
  • Tráfico
  • Universidad…
  • Viajar
  • Zaragoza
© Copyright - Blog de Víctor Corbacho - Wordpress Theme by Kriesi.at
  • Subscribe to our RSS Feed