En bici por Zaragoza
Bueno, pues ya llevo con bicicleta desde junio nada menos. Voy a contar un poco mi experiencia por si a alguien que esté indeciso en esto de andar en bicicleta por Zaragoza le pudiera servir.
El tema más importante, ¿aceras o calzada? Pues bien, sin duda alguna, os diré que calzada, pero matizando. No vale la pena ir por la calzada en calles muy saturadas, en vías con gran tráfico (plaza Europa por ejemplo o rotonda de la av. de Madrid), o cuando hay atasco. En esos casos, sin duda, por la acera. Ahora bien, si hay muchos peatones o la acera es estrecha, lo mejor es llevar la bici andando. Si la acera es ancha y no se va a molestar, yendo despacio, nadie dice nada. Desde que tengo la bicicleta he ido alguna que otra vez por la acera, y al volver cada día de la universidad vuelvo por Franco y López, más que nada porque es el camino más directo y no tengo alternativas que no sean dirección prohibida, y aún no me ha dicho nada ningún peatón. Eso sí, a veces, cuando me adelantan otras personas en bicicleta por la misma acera, pienso que tal vez soy demasiado cauteloso, pero prefiero que siga así la cosa a tener algún disgusto. Y es que aunque no me hayan dicho nada, algún susto sí que me he llevado, pero vamos, sustos que si hubiese ido andando me los hubiese llevado igual (siempre con peatones).
En cuanto a la calzada, pues sinceramente, no hay que tenerle ningún miedo. Cuanto más por el medio del carril circules, mejor. En calles estrechas, si la anchura lo permite y viene algún coche detrás, siempre que se den las condiciones, pues uno se aparta un poco y que pase el coche. Si la calle es estrecha y el hecho de que te adelanten puede suponer que te tragues un retrovisor de un coche aparcado, no hay que jugársela, se va por el medio y ningún conductor te va a decir nada. Respecto al tráfico, en general, se respeta mucho al ciclista. Yo me llevé una gran decepción, por suerte, cuando los primeros días, que me imaginaba circular por la calzada como una auténtica jungla, descubrí que me respetaban más incluso que yendo con coche. Siempre hay alguno que es una excepción, pero los menos.
Luego está el tema de los autobuses urbanos, que por lo que he leído por ahí son los grandes enemigos. Pues bien, desde mi experiencia os puedo decir que nadie respeta más al adelantar a una bicicleta que un autobús urbano. Resulta que la bestia más grande es la más mansa.
¿Y los más peligrosos? Pues aunque parezca extraño… los taxistas. Son un auténtico peligro, nunca respetan el metro y medio, ni el medio metro, y a veces ni el palmo… Se te ponen el paralelo cuando van a frenar, se cruzan delante de ti… Vamos, lo mismo que hacen con el resto de vehículos, lo hacen también con las bicicletas. Si algún taxista lee esto, por favor, poned un poquito más de cuidado, que también somos personas.
También está el tema de los carriles bici: son totalmente inútiles. Estrechos, llenos de peatones, mal cuidados… Si puedes evitarlos, sinceramente, mejor.
En cuanto al aparcamiento, es sabido que el robo de bicicletas está a la orden del día. Los aparcabicis son más bien escasos, aunque ahora que el sistema Bizi está proliferando por toda la ciudad, parece que el ayuntamiento se ha puesto las pilas poniendo aparcabicis por más sitios. El hecho de aparcar ahí no te garantiza que no te la roben, pero al menos tienes un soporte más fiable donde atar la bicicleta.
En general estoy muy contento de haberme comprado la bicicleta. Llego en un momento a sitios donde en general cuesta algo de tiempo ir, bien sea andando o bien en bus, y sin la incomodidad de ir con un coche a un lugar relativamente cercano (y es que el tema del aparcamiento en Zaragoza no está nada bien, puedes llegar pronto con el coche y luego perder media hora buscando un sitio). Con un poquito de atención, no he tenido ningún problema al circular en bicicleta, ni por la acera ni por la calzada. Y sustos, en la calzada, pues más de uno, pero si vas un poco atento al tráfico que te rodea, más o menos puedes predecir las reacciones de los demás conductores.
También he observado que si respetas las normas, el resto de conductores te toman más en serio. Para siempre en los semáforos en rojo, cede el paso a los peatones en los pasos de cebra, etc. y verás como todo va de maravilla. Al fin y al cabo, para ser respetado, también hay que respetar.
Así que si estás leyendo esto y todavía andas indeciso sobre comprarte una bicicleta, o tienes una pero no te atreves a moverte con ella todo lo que te gustaría, no lo dudes y adelante.
Un saludo.
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