3 de diciembre de 2010
Como dije en su día, me quedaba pendiente volver a escribir sobre este asunto. Para quienes no sepan de qué va el tema, aquí está mi primera entrada, y aquí la segunda.
Después de que todo el mundo se pasara la pelota y se dedicaran a discutir temas más importantes, como optar a celebrar un mundial de fútbol, he vuelto a escribir al Presidente del Gobierno. Pero como ha cambiado el formulario de contacto de forma sospechosa, he enviado todo a la dirección de e-mail que tenía en mi agenda. En vista de esto, y como sospecho que igual mi correo se pierde en una bandeja de entrada nunca leída o a saber (ojalá me equivoque), voy a publicar aquí el texto que acabo de enviar:
Señor Presidente,
Hace casi un año le escribí por un tema sobre discriminación por razón sexo en el precio de las entradas a las discotecas. Ciertamente en este año han sucedido muchas cosas en nuestro país y hemos vivido, y estamos viviendo, muchos cambios importantes, pero debo mostrarle mi más profundo asombro por ver cómo un tema tan esencial como este no ha sido resuelto, ni parece que ni el Gobierno, ni las Comunidades Autónomas ni los Ayuntamientos estén por la labor de tratarlo.
Cuando le escribí a Usted confié en que el esfuerzo que su Gobierno estaba realizando en lo referente a la igualdad sería suficiente para que mostraran el interés suficiente sobre el asunto. A día de hoy, he visto cómo se han hecho Decretos de un día para otro, Leyes, permítame la expresión, express, y muchas otras medidas urgentes cuando se han necesitado, y algo tan trivial como el precio de una mísera entrada a un bar, donde la discriminación resulta brutal, y que creo que tiene una solución bastante fácil, no ha despertado ni el más mínimo interés. Dicho esto, le voy a relatar las distintas respuestas que he obtenido de las diferentes administraciones, para dar fundamento a lo que acabo de exponer.
1. El día 9 de diciembre de 2009, me dirijo a Usted con el problema en cuestión, exponiendo la situación que conozco en la ciudad de Zaragoza. Puede encontrar el texto en el adjunto 20091209.pdf
2. El día 23 de enero de 2010, recibo respuesta de Gabinete de Presidencia, donde se me comunica que la Administración General del Estado carece de competencias al respecto, y que tales competencias recaen en las Comunidades Autónomas o en los Ayuntamientos. Puede encontrar el texto en el adjunto 20100123.pdf
3. El día 26 de marzo escribo al Ayuntamiento de Zaragoza, con el fin de que me aclaren si tienen competencias al respecto. El texto está en el adjunto 20100326.pdf
4. El día 29 de marzo recibo respuesta del Ayuntamiento, donde se me indica que no consideran tener competencia en el tema. El texto está en el adjunto 20100329.pdf
5. Tras estas respuestas, por eliminación, presupongo que la competencia es pues de la Comunidad Autónoma, por lo que el día 19 de abril de 2010 escribo al Departamento de Industria, Comercio y Turismo de la Diputación General de Aragón, describiéndoles la situación y los pasos que he dado hasta llegar a ellos. El texto está en el adjunto 20100419.pdf
6. El día 3 de mayo recibo respuesta del Departamento de Justicia e Interior de la Diputación General de Aragón diciendo que ellos no tienen competencia al respecto y que en todo caso, para temas de desigualdad, es competente el Tribunal Constitucional. El texto está en el adjunto 20100503.pdf
Espero que ahora entienda mi enfado y resignación, más aún, y disculpe de nuevo mi expresión, cuando parece que se pitorrean de mí en la última respuesta. Por todo esto, dado que al parecer nadie competencia en este tema, como ciudadano, insto a que el Gobierno, como tal, tome o haga tomar las oportunas medidas a las Administraciones y locales involucrados, y confío en que Usted y su Equipo hagan cuando esté en su mano para resolver esta situación. Como dijo una de sus Ministras hace unos meses, “para salir de la crisis primero debemos respetar la igualdad”, y creo que es un buen comienzo y que además tiene una solución sencilla en comparación a otros problemas.
También he de decir que me hice eco de esta situación en mi blog, y que llegué a ser portada de una de las páginas más influyentes de nuestro país, que a buen seguro conocerá, meneame.net, donde se creó un pequeño debate sobre el tema, por lo que entiendo que no soy el único interesado en esto, sino que es algo que afecta a bastantes personas pero que, como en otras cosas, no se deciden a mostrar su preocupación o su determinación al respecto.
Sin otro particular, agradeciéndole su tiempo y disculpándome por la extensión de mi texto, quedo a la espera de su respuesta.
Y para que no os perdáis con la historia, os enlazo los documentos que comento en ese texto:
Y mientras contestan o no, creo que tendremos que seguir con la incógnita de si este fin de año vamos a pagar todos igual en los cotillones o, como hasta ahora, en según que sitios, habrá diferencia de precios.
Un saludo.
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