¿Hasta qué punto influyen los horarios de trabajo en nuestra economía?
Resulta curioso esto de los horarios de trabajo, y no me refiero al trabajo en oficina o de los funcionarios, si no al horario para la prestación de servicios por empresas. En un mundo globalizado no cabe plantearse horarios restringidos, hay que dar un servicio 24×365. Desde luego, esto no implica que haya que trabajar más ni tiene que afectar al trabajador: la responsabilidad debe recaer directamente en el sistema productivo, optimizando personal y recursos.
Os voy a contar un ejemplo. El domingo pasado adquirí dos productos a través de Amazón España: una funda de móvil y un protector de pantalla. La funda la enviaban desde España, pero el protector venía desde el Reino Unido. Independientemente de que fuese el puente del Pilar, eso no afectaba en absoluto al horario laboral en España porque era domingo, así que igualmente la mayor parte de empresas cierran. Mi sorpresa llegó cuando esa misma tarde de domingo recibí la notificación de que el paquete procedente del Reino Unido había sido enviado. Por supuesto, el procedente de España, salió 24 horas después, un lunes.
Siendo objetivos, mientras la economía española estaba detenida por ser festivo, el Reino Unido ya había ganado 3 euros procedentes del extranjero. Extrapolemos esto al funcionamiento administrativo de este país: ¿es normal que un país entero se detenga en agosto? ¿Es normal que una administración entera no trabaje por las tardes? No, no lo es. Y ahora el gobierno insinúa que va a cambiar el horario de los funcionarios, y digo yo, ¿para qué? El problema no es que trabajen de mañana o de tarde. Ese era el problema hace unos años, cuando ya resultaba incomprensible no poder ir a hacer tus papeleos por las tardes. Ahora lo que importa es promover una administración electrónica al 99%, no digo al 100% porque eso es imposible, siempre habrá trámites necesariamente presenciales (por ejemplo, renovar el DNI). Para otros muchos trámites habría que agilizar el proceso electrónico, la mayor parte se pueden automatizar, y los que necesitan supervisión, ya veremos cómo lo hacemos. Ahí es donde entra la modificación de los horarios, ya no de atención de cara al público, si no de atención a peticiones: hay que modificar el sistema productivo. ¿Por qué en el catastro para atender ciertas solicitudes no va a haber personal que pueda trabajar de noche? Claro que puede haberlo, y ganaríamos todos: se descongestionarían las delegaciones por la mañana, alguno ganaría un plus de sueldo por nocturnidad, y se agilizarían los trámites. ¿Por qué no plantear esto mismo los festivos? Bajo mínimos, bien, la actividad un festivo no será la misma que en laborables, pero hay que plantearse estas cosas.
¿Y si necesito enviar un paquete un domingo? ¿Por qué no voy a poder? Si hace falta quizá pague un plus porque es domingo y el señor que me lo recoge está cobrando más (comprensible).
Resumiendo, que no podemos seguir con estos hábitos de vacaciones en agosto para todos y fines de semana para todos también. Si no esto que se lo digan a los dependientes de centros comerciales que trabajan todos los sábados hasta las 22. No es trabajar más, es aprovechar mejor los recursos disponibles, al final ganaríamos todos.
Ahora a esperar a ver qué paquete llega antes, si el que viene del Reino Unido o el que viene de España.
Un saludo.
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