Con un poco de suerte seguro que conoces a alguien cercano a quien le ha llegado una de estas famosas cartas enviadas por la DGT, en la que se advierte a los propietarios de vehículos de más de 10 años, que por su antigüedad son muy inseguros, y que deberían cambiarlos (aprovechando las «ventajas» de los nuevos planes lanzados por el gobierno).

Yo he tenido la ocasión de ver una de estas cartas, que nos llegó el otro día por ser propietarios de una C-15 de las últimas que se fabricaron (justo 10 años), en la que se nos adevertía de todo esto. Claro, mi C-15 no tiene airbag, ni ABS, ni ESP, ni luces automáticas, ni otras muchas cosas que mi otro coche, el de uso habitual, el de los viajes largos, sí que tiene. Pero la C-15 hace algo que los coches más modernos cada vez tienen más difícil conseguir: cumple su trabajo, en terrenos difíciles (como caminos y campo a través), raramente se avería (la carencia de artefactos electrónicos sofisticados ayuda a ello), y sus averías son fácilmente reparables.

Pero aún con todo, y centrándome en el hecho de que en este caso la C-15 es un vehículo muy inseguro, ¿sabes qué? Que me da igual, porque el mayor problema de la seguridad vial de este país está en la hipocresía y pasividad de las administraciones públicas y sus organismos, entre ellos, la Dirección General de Tráfico. Y no digo esto por insultar elegante y fácilmente a la administración, algo muy a la orden del día, lo hago con conocimiento de causa, porque el mayor problema de seguridad vial de mi C-15 no es el vehículo, si no la carretera por la que más transito con ella: la A-124, autonómica de primer orden de Zuera a Erla.

Esta carretera tiene una gran carga de tráfico, sobretodo pesado, que por supuesto se saltan a la torera los límites de velocidad. Además, a la altura de Las Pedrosas, donde mi pequeño artefacto inseguro hace sus pinitos, algún señor con un mal día proyectó una carretera nueva con un cambio de rasante que ocupa toda la recta donde están los cruces del pueblo, lo que implica que la visibilidad es bastante deficiente, por no decir nula. Una mala visibilidad para el que sale, unida a un exceso de velocidad del que viene, provoca una situación de riesgo que puede desembocar en algo que te sonará bastante: accidente. Y francamente me da igual ir en una C-15, un Renault Megane o un Rolls, porque como yo mire para cruzar y no vea a nadie acercándose, y cuando esté saliendo de alguno de los cruces se me eche encima un camión cargado hasta los topes y a sus ilegales 90km/h (en esta carretera su velocidad máxima es de 70), me van a tener que sacar con pinzas del amasijo de hierros.

¿Y qué hace la administración para paliar esta situación? Nada, absolutamente nada. Bueno sí, una cosa: poner radares para cobrar multas fácilmente. Y es que en este tramo, que se ha reconocido conflictivo por parte de la administración responsable de la vía, la DGA, todavía no se ha tomado ni una sola medida para evitar estas circunstancias, por iniciativa de esta institución, en los 20 años que lleva construida.

Sí que se consiguió establecer un límite a 70km/h gracias al empeño del Ayuntamiento de la localidad, que sirvió para que la Guardia Civil de Tráfico se pusiera las botas porque la gente seguía pasando a 90 ó 100. Sí que se han conseguido instalar bandas sonoras para reducir la velocidad, de nuevo por iniciativa del Ayuntamiento, que al menos han cumplido su objetivo. Pero ni hemos conseguido que nos quiten el peligro, ni hemos conseguido mejorar la calidad de vida de los que usamos esta carretera en el entorno de Las Pedrosas: nuestro término municipal sigue dividido por una línea continua. Me río yo del muro de Berlín, en el siglo XXI ya no hacen falta muros, valen con marcas en el suelo, ¿no es maravilloso?

Y claro, como no puedo cruzar un tramo de apenas 10 metros por la mala visibilidad del cruce, me encuentro con que tengo que recorrer más tramo por esta carretera, hasta poder hacer una maniobra legal. Y si con mi C-15 ya soy un peligro rodante por su antigüedad, según la DGT, ¿te imaginas lo que puede pasar cuando esta maniobra la tiene que hacer un tractor? ¿No hay mucho más peligro siendo que se podría evitar esta situación con tan sólo facilitar el cruce de la maquinaria por la calzada, como ha hecho toda la vida?

Porque sinceramente, da mucho miedo que te adelanten en línea continua, pero aún da más cuando lo hace un camionero, yendo tú con un tractor, en un cambio de rasante, y encima te increpa. Es tal la indefensión de esa persona, que circula correctamente, ante ese energúmeno, asesino en potencia, que se salta los límites de velocidad y las líneas continuas, que uno ya no sabe qué pensar. Y todo ello, por supuesto, ante la pasividad de las autoridades, y de sus agentes, porque claro, ¿cómo va a ver un Guardia Civil de Tráfico, apostado tras su cámara recaudatoria, una infracción de este tipo si no se mueven? Di que con los camioneros bastaría con mirar sus tacógrafos para ver que van a una velocidad superior a la que está permitida en cualquier vía cercana, pero eso es trabajo y papeleo; hacer fotos es más fácil, ¡van solas!

Así que nada, a pesar de esto, el peligro es mi C-15 de más de 10 años. Marca España. Por cierto, premio para quién sepa dónde está hecha la foto que acompaña a esta entrada.

Un saludo.