Si vives en Zaragoza y no sabes qué hacer este verano, te gusta viajar y te apetece hacer una escapada en el día cerquita de la ciudad para conocer el entorno que nos rodea, estás de enhorabuena: te propongo una sencilla ruta de 160 km, la ruta de los girasoles.

Este recorrido te permitirá conocer el paisaje de las Cinco Villas orientales, visitando las localidades de Las Pedrosas, Erla y Ejea de los Caballeros, municipios que cuentan con interesantes monumentos para ser visitados, y cuya tranquilidad, paisaje y gentes, te harán olvidar que estás sólo a algo más de media hora de la capital. La ruta comienza en la N-330, dirección Huesca, para incomporarte posteriormente a la A-23 en Villanueva de Gállego. Deberás seguir esta autovía hasta Zuera, donde hay que tomar el desvío a Ejea de los Caballeros, dirección Las Pedrosas, por la A-124, carretera que te llevará hasta Erla.

Una vez que atravieses el polígono de El Campillo, es aquí donde comienza esta pintoresca ruta. El paisaje del valle del río Gállego te acompañará hasta el desvío de La Paúl, donde la carretera vira bruscamente a la izquierda para adentrarte hacia el secano aragonés: paisajes de campos de cereal que se entremezclan con pinares y terrenos yermos de matorral bajo, salpicados de viñas, olivares y almendrares. A un lado y otro de la carretera podrás encontrar las plantas que dan nombre a esta ruta: los girasoles. Salpican todo el trayecto.

Cerca del kilómetro 16 de la carretera, podrás ver los restos de las viñas de La Paúl, cultivadas hasta hace unos años y hoy convertidas en su mayoría en campos de cultivo. La carretera sufre a partir de ese punto una caída hacia un hoyo justo antes de volver a elevarse para llegar al cruce con la carretera de Gurrea de Gállego. Este trozo, que reconocerás por el súbito cambio del paisaje, que de repente te rodeará de pinos y frondosa vegetación, es conocido como los Ibones. Su nombre viene de la presencia de un lago que hasta hace algo más de una década conservaba su agua durante todo el año. Lo rodean agujeros producidos en la tierra por el agua, así como los restos de un horno calero que se encuentra en las proximidades, ya derrumbado y apenas reconocible.

De nuevo, retomarás el paisaje del secano, con los montes de Zuera y sus pinares al fondo, a la izquierda, y una gran superficie de almendros a la derecha, rodeada por campos de cultivo. Un nuevo repecho, justo al pasar el cartel de la comarca de las Cinco Villas, te indicará la entrada de nuevo en la provincia de Zaragoza y la aproximación a Las Pedrosas: estás en el paraje conocido como La Casilla, y te encuentras en medio del paisaje estepario de las Cinco Villas orientales, con la Sierra de Las Pedrosas a tu izquierda, a la que siguen los montes de Castejón.

Te recomiendo que te pares a visitar la localidad de Las Pedrosas, apenas te llevará media hora y descubrirás el encanto de esta pintoresca localidad, desconocida para la gran mayoría.

La carretera continua, y sus cunetas albergan de nuevo los girasoles, que las salpican a izquierda y derecha. Pasarás por la localidad de Sierra de Luna, que da nombre a la famosa canción, y te adentras hacia los regadíos de la acequia de Sora, campos que se riegan con las aguas del pantano de Yesa. Finalmente llegarás a la rotonda donde finaliza la carretera, y donde tendrás que coger la A-125 dirección a Erla, población que verás desde la rotonda. A la derecha, en lo alto, el Monasterio de Monlora te oberva. Si quieres visitarlo deberás continuar hasta la localidad de Luna, por donde se encuentra el acceso al mismo. Las vistas desde el monasterio son espectaculares.

Erla también conserva el encanto de los pueblos pequeños de la Comarca. Sus calles y rincones te llevarán a tiempos pasados. En lo alto puedes ver las ruinas de su castillo.

De nuevo en la A-125, esta vez ya dirección a Ejea, los girasoles te guiarán hasta tu destino. Las ruinas de las torres de vigilancia y castillos del Reino de Aragón, que protegían estas tierras de las invasiones de los navarros, salpican la fértil llanura de regadío. Las infinitas rectas te llevarán hasta Ejea de los Caballeros, capital de la comarca y fin del trayecto, donde podrás visitar la histórica villa, una de las que dan nombre a la comarca, y cabeza del partido judicial de su mismo nombre.

El regreso puedes hacerlo por el mismo trayecto, o bien cerrar el circuito hacia Tauste y Gallur, para volver a Zaragoza por la N-232 o la AP-68.

Aquí te dejo el enlace a la ruta en Google Maps. Si te animas a hacer este recorrido, espero que me cuentas tu experiencia.

Un saludo.